En la pasada jornada 23 de liga regional, el Quintanar viajaba a Miguelturra para medirse al 2º clasificado. En los planes del conjunto de Javi Gonzalez cabía, quizás, el pensamiento de que se podía perder un partido complicado ante uno de los aspirantes al ascenso. Lo que no se imaginaba el conjunto conquense es que iba a vivir uno de los arbitrajes más descarados e injustos que se recuerdan esta temporada.
Las verdiblancas hicieron una gran primera mitad, sólidas en defensa, aguantando las pocas envestidas de las locales. También tuvieron una ocasión muy clara en botas de Eva para poder irse al descanso con el marcador a favor incluso.
En Miguelturra pocos esperaban esta buena primera parte de las quintanareñas, de manera, que con ayuda del colegiado, Abad García-Maroto, habitual de los arbitrajes al Miguelturra femenino, se pasó al plan B; en la primera jugada que las ciudarrealeñas pisaron el área de Paula Sanz, el árbitro señalo un insólito penalti por mano de la capitana Ana Tevar, que sólo él debió ver.
A raíz de este escandaloso penalti que las locales transformaron en gol, el partido se condicionó totalmente. Con el Quintanar hundido, a los pocos minutos el Miguelturra hizo el 2º gol (el único legal de la tarde) con un lanzamiento desde fuera del área, y el árbitro no contento con el 2-0, todavía concedió un tanto ilegal en clamoroso fuera de juego para el definitivo 3-0.
Entre tanto, hubo un festival de manos, pérdidas de tiempo y fueras de juego inventados para completar la vergonzosa actuación de Abad García-Maroto en la tarde del sábado.
El Quintanar sigue manteniendose 6º en la tabla, y esta semana recibe al Albasit en el municipal San Marcos, obligado a ganar tras las primeras tres derrotas consecutivas en liga.
Será el sábado a las 15:30 horas.