A UN PUNTO DE LA PROEZA:
Remar y remar para morir en la orilla… Así se resume el encuentro correspondiente a la final regional que disputó el pasado sábado el Basket Quintanar frente al UCA de Albacete. Tal y como se presumía en un principio el partido iba a ser muy igualado, y se resolvería en los momentos finales por pequeños detalles. Y así fue, aunque el desarrollo del encuentro hacía preveer una victoria fácil para los Albaceteños, el orgullo y la casta de los de Quintanar, a punto estuvo de hacerles campeones regionales.
En la cancha se vieron dos equipos muy diferentes, un UCA Albacete muy compacto, con un gran juego interior, muchas rotaciones y una gran defensa presionante, que demostró que tenía el partido perfectamente estudiado, y que desde el principio intentaron anular al que sin lugar a dudas es el mejor jugador de la categoría, Bader Yaqouti, con defensas extenuantes, al límite del reglamento, gracias en parte a la permisividad arbitral, junto a la amplia rotación de los albaceteños, a los que no les importaba cargarse de faltas con tal de parar al base quintanareño. Sirva como dato las más de 30 faltas recibidas por Báder que fue a la línea de tiros libres hasta en 35 ocasiones…-y debieron ser muchas mas…-.
Por su parte los quintanareños, contaban con una corta plantilla, en la que jugaron incluso 3 infantiles, y sobre todo pocos centímetros en la pintura, en la que Miguel Denia se multiplicaba para intentar parar a los pivots albaceteños, hasta que las faltas personales limitaron esa labor.
El encuentro comenzó muy igualado, con los Albaceteños muy duros desde el principio en la defensa de Báder, lo que aprovecharon Perona y Denia para tirar del carro, lo que unido a una buena defensa zonal de los pupilos de Paco Vayá, hizo que se llegara al final del primer cuarto con una enorme igualdad, 15-16 a favor del UCA. En el segundo cuarto, el acierto exterior del cuadro albaceteño empezó hacer mella en la zona del Basket Quintanar, con tres triples consecutivos, que junto a la poca fluidez en la anotación quintanareña, hacía llegar al UCA con 13 puntos de diferencia al descanso, 31-44.
Tras la reanudación, siguió la tónica del segundo cuarto, un Basket Quintanar al que le costaba anotar, y un UCA Albacete que ahora se imponía en el juego interior con un gran Mario -35 puntos-, que una y otra vez machacaba la moral quintareña. Así se llegaría al final de este cuarto, con 16 puntos de renta a favor de los albaceteños y con un encuentro que parecía roto y sentenciado. Pero en ese momento, cuando todo parecía perdido y tempo del partido anunciaba una victoria fácil para el UCA, fue cuando surgió el “orgullo” de los chicos de Paco Vayá... Habían llegado a la final por méritos propios, siendo campeones de liga, y ante su público tenían la oportunidad de ser campeones regionales. Quizás esa responsabilidad les había atenazado, y ahora que se veían perdidos, es cuando empezaron a jugar sin miedos, se liberaron y así poco a poco comenzaron a meterse en el partido, principalmente a través de la defensa, algo que se les había olvidado en el segundo y tercer cuarto. Mientras tanto Bader no había dejado de sumar, cargando de faltas a todos sus defensores, los que ya solo podían pararlo llevándolo a la línea de tiros libre.
Y así, apretando los puños, sudando cada punto, Quintanar empezó a meterse en el partido y llegó a los últimos 27 segundos con la oportunidad de empatar el encuentro, 68-70 y dos tiros libres a favor de Báder. Metió el primero y falló el segundo, último ataque a favor de los albacaceteños, que prácticamente agotaron la posesión dejando al Basket Quintanar con un tiro a la desesperada desde el centro del campo.
Lo habían tenido en sus manos, después de verse perdidos, acariciaron el título, pero la diosa fortuna les volvió a dejar con la miel en los labios, y la historia se volvió a repetir, dos años después, frente al mismo equipo, volvieron a caer por un solo punto… Eso sí, una vez más, volvieron a demostrar el enorme mérito que tienen estos jugadores.
Una plantilla corta, con escasos centímetros, pero con un ENORME CORAZÓN, que nos ha vuelto a maravillar, y que cuando pasen los días, comenzarán a valorar todo lo que han alcanzado. Subcampeones regionales, y un nuevo campeonato de España, el tercero consecutivo para estos chicos, que han demostrado ser MUY, MUY GRANDES….
ENHORABUENA A TODOS POR VUESTRO TRABAJO… Gracias por esta excelente temporada y ahora a disfrutar en el Campeonato de España con los mejores jugadores de nuestro país. |