Impresionante encuentro el disputado el pasado Domingo en el pabellón del parque de Albacete. Todo el que estuvo presente puede cerciorar que presenció el mejor baloncesto de Castilla-La Mancha. La expectativa era grande, por la trayectoria y la clasificación de ambos equipos a lo largo de la temporada, por lo que supone un derbi con mucho arraigo en el baloncesto manchego y por las ganas de revancha del equipo local después del partido de la primera vuelta.
Y en absoluto defraudó. Ambiente de gala, con un pabellón lleno y dos aficiones muy apasionadas y ruidosas. En la cancha es difícil hacer un seguimiento minuto a minuto, pero se puede resumir con los números: al descanso 47-47, y el resultado final 88-95. ¡¡PURO ESPECTÁCULO!!
En contra de los que suele verse en los derbis con mucha tensión, los dos equipos salieron sin complejos y desplegando sus mejores armas ofensivas. Las alternativas en el marcador fueron constantes durante los 40 minutos, sin especular ninguno de los dos equipos con el tanteo.
Es complicado además, destacar a un solo jugador. Por parte de Albacete cabe reseñar a Félix Ortiz (en sus números), Diego Fox (recordó al de antaño) y Jamal Douglas (quizá ha llegado un poco tarde).
Por el lado quintanareño: José A. Expósito (sublime, “the killer”), Bernardo Castillo (recuperando sensaciones, disfrutando del basket), Goran Oulic (dentro-fuera, pasión serbia), Duane James (“show time”, con eficiencia) y Mario Diez (sin Carlos Calvo, entraron cuando tenían que entrar).
El partido sólo se decantó a favor de Quintanar por pequeños detalles. Simplemente tuvieron más calma y acierto en los minutos finales, donde los locales ya habían agotado sus tiempos muertos, mientras que los visitantes todavía disponían de los 3.
Simplemente ¡¡PURO ESPECTÁCULO!!
Así, los de David Valera se consolidan en los puestos altos de la clasificación, jugándose la semana que viene el 2º puesto frente al Real Madrid en casa. Otro gran partido.
Mientras Albacete se queda un poco descolgado, aunque tendrá que aferrarse a las opciones que aún le quedan de meterse arriba. |