El partido venía precedido de una semana tensa entre ambos clubs ya que según el entrenador del Basket Quintanar desde Club Rodense se habían vertido declaraciones que no habían sentado nada bien en el seno quintanareño, tachando a los conquenses de "viejos" y sobre todo menospreciando su cantera.

Los dos primeros cuartos fueron de un típico derbi, muy igualados y en el que ambos se alternaban el dominio en el marcador con pequeñas rachas pero sin nunca llegarse a escapar. Pero todo cambió en el tercer cuarto en el que la Roda estuvo muy desafortunada de cara al aro contrario con muchos fallos en sus tiros pero sobre todo por el dominio bajo tableros de Bermejo que fue el artífice del despegue con muchos de sus 18 puntos en ese cuarto.

El último cuarto siguió los mismos derroteros que el tercero, un Quintanar muy serio en defensa y resolutivo en ataque siguió ampliando su ventaja en el electrónico destacando Márquez con algunas acciones brillantes como la de un robo tras el que condujo un contragolpe que el mismo culminó en triple o el de un gorro desde la espalda persiguiendo a un atacante rodense, que dejó al pabellón estupefacto, aunque lo mas movido vino al final ya que el técnico Jordi Casas prefirió dar descanso a sus "viejos" guerreros, para dar entrada a tres cadetes (Raúl, Alfonso y Arcadio) y a un junior (Perona) que jugaron casi los dos últimos dos minutos, prefiriendo su técnico esto a seguir aumentando la diferencia, para demostrar que en Quintanar también hay cantera, algo que se dudaba desde La Roda.